Who are you...?

<<Siempre llegara un punto en donde la cosa se ponga divertida, tan solo tienes que sobrevivir a los malos tiempos ¿sabes? >>

¿Y creías que la vida de un adolescente era aburrida? Pues, estos jóvenes te enseñaran que está abierta a mas de una aventura, aunque cada una será muy, pero MUY diferente a la otra. Relacionándose entre sí, o simplemente ignorándose, cada uno vive una vida de caprichos, enamoramientos o depresión.

Se odian, se aman, se extrañan, se olvidan. Historias que suceden paralelamente se conectan, y hay más que un enfrentamiento, tantos chicos… como damas…

Incluso la locura tendrá lugar en la mente de algunos.

Obsesión, rencores, fobias, amor, alegría, sonrisas… aquí todo es más de lo que parece…

Aquí solo se permiten aventuras… aventurero… ¡Ja, Ja, Ja!

Una chiquilla inocente, pero no tonta. Adora leer, y no toma sus sentimientos más que como productos de ciertas situaciones. Su mente es serena y directa, y su vida es una rutina diaria..

Erwin entra en la definición de chico tranquilo. No es de hablar mucho con alguien, debido a su pinta de criminal, pero créeme, él no alberga malas intenciones...









Ella es la "popular" del instituto, aunque no la típica, claro. Se cree mejor que todos, y todos están por debajo de ella. La chica mimada, egoísta e impaciente.

Simón es el "Don pajaritos". Nadie se entera de nada si él no lo sabe primero. Es un chico bastante tranquilo y sereno, pero si te metes con él, todos y cada uno de tus "secretitos" saldrán a la luz...









Ella cumple con el papel de "la optimista". Una muchacha infantil, tímida e insegura. Nunca se ah molestado de en serio, y no sabe lo que es "amar y ser amado".

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  Capítulo IV: Leamos

[...] -¿Qué lees? –la muchacha se puso a su lado y miró la portada del libro con un poco de curiosidad. Era joven, aunque no lograba saber cuan joven era. Tenía el cabello suelto, aunque lo tenía corto, y bastante inflado. Sus ojos eran rojizos, probablemente lentes de contacto, y su piel era ligeramente morena. En pocas palabras, la muchacha era linda.

-No creo que lo conozcas –comenzó el rubio cuando ella lo miró sin inocencia alguna.

-Eso no lo sabes… [...]